El McLaren 650S es uno de los pilares más importantes de la familia de los superdeportivos (“Super Series de McLaren). Tienen un diseño muy peculiar, con unas ópticas frontales que replican a las del McLaren P1, el coche más potente y rápido jamás creado por la marca. Su diseño es muy compacto, con un aspecto extremadamente deportivo y apenas superficies rectas. Además cuenta con elementos de aerodinámica activa, como un aerofreno trasero, entradas de refrigeración lateral y lo más interesante es que al igual que otros hermanos de la gama se construye bajo un monocasco de fibra de carbono al cual se acoplan los subchasis.
La potencia del propulsor V8 de 3,8 litros sobrealimentado por dos turbocompresores es de 650 CV a 7.250 rpm, con un par motor de 678 Nm a 6.000 rpm. Asociando este motor a una caja de cambios de doble embrague y 7 marchas, el McLaren 650S es capaz de desarrollar el 0 a 100 km/h en solo 3,0 segundos, alcanzando los 333 km/h de velocidad punta.